viernes, 28 de marzo de 2008
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Las fotografías no son fotografías si se abandonan en un cajón. Son como una composición musical guardada en un armario: no se convierten en sinfonía hasta que una orquesta lee la partitura e interpreta las notas. Jim Richardson (Fotógrafo)
Esta gaviota ¿alguien sabe qué especie? se dejó retratar así de bien en el Oceanario de Lisboa. Mientras todos miraban a las nutrias haciendo el payaso, me giré buscando otra perspectiva y me la encontré. Daba la sensación de que intentaba llamar la atención, celosa.
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2 comentarios:
En fin, tío...Ya me explicarás cómo lo haces. Me mola mucho esta afoto. Muy bonito el contraste entre blanco y rojo. Muy detallada. El pequeño destello del ojo, parece que el animal está mirando al vacío pensando en sus cosas. Aunque bueno, igual está pensando, "sácame el lado bueno que del otro no soy tan blanco", jajaja.
Gracias Pepe!
Ya sabes que yo no soy ningún especilista con la cámara, pero creo que el truco reside en, primero visualizar bien la imagen como te gustaría que salga. Luego armarte de cámara y, cuidando mucho la exposición y el enfoque, simplemente miras que la composición se ajuste a lo que imaginaste y luego disparas.
Evidentemente todo eso sucede en cuestión de milésimas de segundo (en el caso de la fotografía de naturaleza o de reportaje). Así que lo mejor es practicar, practicar y practicar. Intentando todo tipo de motivos y de luces, hasta que le pillas el tranquillo a la cámara y luego no te tienes que preocupar nada más que por la composición, porque el resto te sale automáticamente.
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